En estas piruletas de sándwiches el queso hace de ‘pegamento’ al fundirse con el calor. Por eso es importante esperar luego a que se enfríe un poco para que se solidifique de nuevo y el palito se mantenga. Son todo corazón y están buenísimas.
Ingredientes
8 rebanadas de pan de pan de molde rústico
4 lonchas gruesas de queso cheddar
Hierbas aromáticas (opcional)
Preparación
Dispón las lonchas de queso en la mitad de las rebanadas de pan y espolvoréalas, si quieres, con unas hierbas aromáticas. Cúbrelas con el pan restante.
Calienta una parrilla antiadherente al fuego y haz los sándwiches por ambos lados hasta que se doren.
Retíralos e, inmediatamente, con un cortapastas en forma de corazón, corta la parte central de los sándwiches. Retira los recortes, pero no los tires; córtalos en trocitos y ponlos en un plato para que los niños piquen.
Inserta un palito de piruleta en cada uno de los corazones y espera uno o dos minutos, hasta que el queso de endurezca y el palo quede bien fijado.
Esta es la opción dulce de nuestras piruletas de sándwiches. Aunque con una loncha de jamón cocido o fiambre de pavo entre medias quedarían muy ricas también. De todos modos, puedes alternar este relleno con otros. Prueba con una capa de mermelada de frambuesa y otra encima de queso crema mezclado con nueces ligeramente machacadas. O con membrillo y queso fresco. ¿Y qué tal crema de cacao mezclada con unas avellanas picadas?
Ingredientes
2 rebanadas de pan de molde integral
1 cucharada de mantequilla de cacahuete
2 cucharadas de mermelada de fresa
Preparación
Elimina la corteza de las rebanadas de pan, ponlas entre dos hojas de papel de horno y aplánalas pasándoles el rodillo por encima, con cuidado.
Extiende la mitad de la mantequilla de cacahuete sobre el pan en una capa fina y uniforme. Cubre con otra de mermelada y enrolla las rebanadas, formando una espiral.
Corta los dos troncos obtenidos por la mitad y pínchalos con unas pajitas de colores que harán de palo de las piruletas.
